Quien tuviese un corazón como el de Pogacar

“Ya lo tengo todo… Ahora es momento de dar felicidad a quienes la necesitan más que yo.” Esa frase de Tadej Pogačar dejó al mundo entero en silencio. El joven ciclista esloveno sorprendió a todos al cancelar todos los vuelos de primera clase patrocinados por Emirates, para ceder su lugar a niños pobres con enfermedades graves que deben viajar lejos de casa para recibir tratamiento — pequeñas almas que luchan cada día por sobrevivir.

Ese gesto no solo conmovió profundamente al mundo del deporte, sino que convirtió a Pogačar en un símbolo de bondad, humanidad y humildad más allá de la fama. Y entonces, en un instante que nadie esperaba, el CEO de Emirates apareció con una sonrisa, haciendo un anuncio que dejó a toda la sala conteniendo la respiración — junto con un regalo misterioso, reservado solo para quienes poseen un corazón verdaderamente grandioso.